
La Alimentación del Bien Común es una filosofía y enfoque hacia la producción y distribución de alimentos que busca promover el bienestar colectivo y la sostenibilidad a nivel social, económico y ambiental. Esta perspectiva va más allá de simplemente satisfacer las necesidades individuales de alimentación y se enfoca en el beneficio de toda la comunidad y del planeta.
En este contexto se buscan prácticas agrícolas y sistemas de producción de alimentos que sean justos, éticos y respetuosos con el medio ambiente. Esto implica considerar el impacto social de la producción, como el trato digno a les trabajadores agrícolas, así como la preservación de los elementos naturales y la biodiversidad.
Algunos principios clave asociados con la Alimentación del Bien Común incluyen:
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Sostenibilidad: Se promueven prácticas agrícolas que conserven y protejan los elementos naturales, minimizando el uso de pesticidas y fertilizantes químicos y favoreciendo métodos agroecológicos.
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Soberanía alimentaria: Se busca empoderar a las comunidades locales para que tengan control sobre su producción y consumo de alimentos, priorizando la producción y distribución local.
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Equidad y justicia social: Se aboga por sistemas alimentarios que promuevan la igualdad de acceso a una alimentación saludable y nutritiva para todas las personas, eliminando las desigualdades en el acceso a los alimentos.
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Transparencia y trazabilidad: Se defiende la necesidad de una cadena alimentaria transparente, donde los consumidores puedan conocer la procedencia y el proceso de producción de los alimentos que consumen.
La Alimentación del Bien Común impulsa una mayor conexión entre productores y consumidores, fomentando una relación más directa y consciente con los alimentos que se consumen. También destaca la importancia de apoyar a agricultores locales, lo que a su vez contribuye al fortalecimiento de las economías próximas.
Para lograr lo anterior, en MUSAA trabajamos para:
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Contribuir en la erradicación de violencias e injusticias en la vida de las mujeres, para alcanzar la soberanía alimentaria a la que tienen derecho, ellas, sus familias y su comunidad inmediata.
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Ser un medio para hacer escuchar la voz de las mujeres en temas de nutrición, conservación de la tierra, regeneración del territorio, seguridad ambiental y alimentaria. Priorizamos aquellas tendientes a la conservación de semillas, las relacionadas a la agricultura regenerativa y agroecología, la gastronomía tradicional o las nuevas prácticas ecogastronómicas, recuperando y abandonando la dieta de bajo valor nutrimental basada en ultraprocesados. Fomentamos las dietas locales, con productos, cosechas, frutas y legumbres de temporada y de valor nutricional, biológico y ecosistémico.
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Buscamos hacer alianzas con colectivas de mujeres tanto en el ámbito rural como urbano, para impulsar legislaciones donde las mujeres seamos protagonistas en la toma de decisiones.
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Llevamos a cabo alianzas y acciones para hacer escuchar la voz de las mujeres en defensa del cuerpo-territorio y nuestro derecho a una alimentación, suficiente, variada y nutritiva.
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Visualizamos el papel de las mujeres en las acciones de mitigación y adaptación a la emergencia climática, a través de proyectos eco-regenerativos y renovables a escala comunitaria y que contengan un proyecto social incluyente.
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Ofrecemos nuestro programa de Formación Ecofeminista para apoyar el trabajo de las mujeres con quienes colaboremos.